Gobierno federal no cede en un objetivo de reducción de emisiones más ambicioso para 2030 a pesar del acuerdo climático mundial

FILE - Scott Morrison, Prime Minister of Australia delivers an address, during the COP26 Summit, at the SECC in Glasgow, Scotland, Monday, Nov. 1, 2021.

FILE - Scott Morrison, Prime Minister of Australia delivers an address, during the COP26 Summit, at the SECC in Glasgow, Scotland, Nov. 1, 2021. Source: Pool Getty Images Europe

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La oposición pide al gobierno transparecencia de cara a los votantes. Australia se reunirá con otros países en 2022 para tratar la acción climática en pleno año electoral.


Tras horas de reuniones individuales y dos semanas de negociaciones, los países que participan en las conversaciones de las Naciones Unidas para frenar el calentamiento global han llegado a un acuerdo este fin de semana.

Las 197 partes de las Naciones Unidas han firmado un acuerdo, a pesar de algunas reservas, la decepción de algunos participantes y una controversia de última hora en torno a la redacción del carbón en el acuerdo.

Las conversaciones de las Naciones Unidas sobre el clima celebradas en Escocia han concluido con un acuerdo global que pretende, al menos, mantener vivas las esperanzas de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, 

En el caso de Australia, el gobierno se ha comprometido en las cero emisiones netas de cara al año 2050, pero no parece que vaya a ceder en un plan más ambicioso para el año 2030.

La ministra de Asuntos Exteriores, Marise Payne, y el ministro de Energía, Angus Taylor, han emitido una declaración conjunta en la que afirman que el gobierno hará "lo correcto para las comunidades rurales y regionales". Esta afirmación ha desatado fuertes críticas de los verdes, que han llegado a comparar a Australia con países como Rusia o Arabia Saudí. Presiona sobre la imagen principal para escuchar el informe. 

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