Topes y exenciones a viajes internacionales encienden las iras en Australia

En plena crisis por la propagación de la COVID-19 en Australia, los jefes de los gobiernos de los estados australianos en manos de los laboristas pidieron al primer ministro Scott Morrison que reduzca los topes de los pasajeros internacionales que entran al país, que aún tiene que repatriar más de 30.000 personas varadas en el exterior.

Minister for Home Affairs Karen Andrews

Home Affairs Minister Karen Andrews Source: AAP

Más de 10.000 viajeros entraron en Australia para visitar a sus amigos, irse de vacaciones o en viaje de negocios en abril, poniendo presión sobre el sistema de cuarentena de los hoteles del país, mientras 34.000 ciudadanos permanecen varados en el extranjero deseando volver a casa, según publicó el Sydney Morning Herald.

Estas cifras, que no revelan a los viajeros que viajan entre Nueva Zelanda y Australia como parte de la burbuja libre de cuanrentena, se revelan en medio de las hostilidades entre los estados y el gobierno federal sobre el cierre de las fronteras por la pandemia se intensificaban el miércoles, este diario y The Age obtuvieron datos de llegadas del Ministerio del Interior, revelando que miles de personas entran en el país cada mes con fines no esenciales.

La ministra del Interior de Australia, Karen Andrews, ha rechazado los llamamientos para que el gobierno federal reduzca las llegadas internacionales mientras el país se enfrenta a varios brotes de coronavirus. 


Puntos destacados:

  • Los topes semanales de Queensland y Nueva Gales del Sur son de 1.000 y 3.000 pasajeros internacionales, respectivamente, por semana.
  • Los brotes de la variante Delta, altamente contagiosa, han llevado a más de 12 millones de australianos a cerrar sus puertas en varios estados y territorios.
  • La ministra del Interior de Australia, Karen Andrews, ha rechazado los llamamientos para que el gobierno federal reduzca las llegadas internacionales mientras el país se enfrenta a varios brotes de coronavirus.

 

Andrews contraatacó a los comentarios de los líderes estatales que han criticado la política de llegadas al extranjero del gobierno federal y pidieron una reducción de los topes de pasajeros.

Andrews acusó a la premier de Queensland, Annastacia Palaszczuk, de crear una distracción de los fallos de cuarentena de su propio estado.

"Tenemos que aprender a vivir y a trabajar en el entorno COVID en el que nos encontramos", declaró el miércoles a los periodistas en Gold Coast., al añadir que “la primera respuesta no debería ser cerrar nuestras fronteras".

 El miércoles, la premier de Queensland y su adjunto, Steven Miles, criticaron al gobierno federal por permitir que un viajero no vacunado realizara repetidos viajes entre Australia e Indonesia.

Miles dijo que la secuenciación genómica había confirmado que esa persona había transmitido la variante Delta a una trabajadora de 19 años del Hospital Príncipe Carlos de Brisbane.

"[Ese viajero] había sido autorizado a ir y venir entre Australia e Indonesia repetidamente a lo largo de esta pandemia por el gobierno de Morrison", dijo Miles.

"No están vacunados y han pasado varias veces por la cuarentena de nuestro hotel".
Miles dijo que el gobierno federal está dejando entrar a miles de personas "que no son australianos varados", y también está permitiendo que miles de otros australianos salgan y luego regresen por negocios y otras razones no críticas.

Por su lado, Palaszczuk reiteró que el país se encuentra "en un momento de olla a presión" y que es necesario reforzar los límites de entrada de personas en Australia, al tiempo que se permite a las personas vulnerables volver a casa.

"Creo absolutamente que ... los australianos vulnerables, debería ir a través del gobierno federal, y muy un centro dedicado a propósito llamado Howard Springs para hacer frente a nuestros australianos vulnerables", dijo el miércoles.
Según los diarios de Nine. en  abril, 2226 tarjetas indicaron que el motivo de la llegada de los pasajeros era "negocios, conferencias o exposiciones", mientras otras 8.067 tarjetas indicaban como motivo del viaje "visitar a la familia o a los amigos" y "tomar vacaciones".

El empleo fue el motivo de 5.200 movimientos de pasajeros, mientras que 817 de las llegadas de abril fueron por motivos de educación. Setenta y dos personas asistieron a una conferencia en abril, lo que supone un total de 533 viajes por conferencias realizados desde julio del año pasado, de acuerdo a los datos revelados este jueves por la prensa.

Por su lado, el premier de Australia Occidental, Mark McGowan, cree que la gran mayoría de las personas a las que se les ha concedido una exención para viajar al extranjero por motivos de trabajo y estudio no deberían haber sido autorizadas a salir, al pedir un enfoque más estricto a la hora de conceder el permiso de salida, ya que es inevitable que la gente quiera volver a Australia. 

En respuesta a las críticas, Andrews afirmó que "las fronteras de Australia están cerradas", al enfatizar que las cifras oficiales de la Fuerza Fronteriza Australiana establecen que, por término medio, el 80% de los viajeros que regresan a Australia son ciudadanos, residentes permanentes o familiares directos.
"Ahora bien, seamos claros: algunos de los residentes permanentes que regresan a Australia tienen también doble nacionalidad y... de hecho, se sabe que algunos viajan con pasaportes extranjeros. Pero los datos de la ABF son correctos", dijo.

Andrews acusó a Palaszczuk y a Miles de "intentar distraer la atención de sus propios fracasos en la cuarentena".
Para la premier liberal de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, los topes de llegada debían ser decididos por el gobierno federal, al explicar que aproximadamente la mitad de las personas que llegan a través de Sídney terminan en otros estados.

El ministro de Sanidad de Victoria, Martin Foley, se preguntó si el mal menor era tener a millones de personas encerradas o reducir la cuarentena mientras mejoraba el despliegue de la vacuna federal.

El director ejecutivo del Grupo Industrial Australiano, Innes Willox, dijo que limitar aún más las llegadas internacionales supondría ignorar la escasez crítica de personal cualificado.

"Esto nos llevaría precisamente en la dirección equivocada", dijo.

El principal grupo empresarial sugiere la cuarentena domiciliaria con condiciones estrictas y la capacidad adicional como formas de traer más trabajadores.


 


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Published 30 June 2021 8:32pm
Updated 1 July 2021 7:07am

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