Todos los titulares de visados totalmente vacunados, incluidos los turistas, podrán viajar a Australia sin necesidad de una exención a partir del 21 de febrero. Sin embargo, las llegadas internacionales estarán sujetas a los límites de llegada y a los requisitos de cuarentena de cada estado o territorio, que en el pasado han cerrado sus puertas a los desplazamientos intempestivamente por la COVID-19.
Por el momento, las autoridades australianas indican que el requisito de entrada desde el exterior es de dos dosis de las vacunas autorizadas, aunque el organismo regulador de la inmunización en Australia no puede descartar que en un futuro puedan se requieran cuatro o incluso cinco dosis de la vacuna Covid-19 para ser considerada "actualizada".
Los desplazamientos desde el extranjero, principalmente por turismo, aportó más de $60.000 millones a la economía australiana antes de la pandemia y daba trabajo a más de uno de cada veinte australianos, por lo que los expertos que "es urgente" recuperar el sector.
La Federación Australiana de Agencias de Viajes señaló que una sondeo entre sus miembros reveló que los ingresos del 22 de enero han descendido un 96% con respecto al 30 de enero, lo que agrava el descenso del 80% experimentado en el año fiscal del 2020-21. Asimismo, la encuesta reveló que el 51% del trabajo de todas las agencias de viajes consiste en ayudar a los clientes a utilizar los créditos de viaje para los viajes afectados por la COVID-19, según news.com.au.
Puntos destacados:
- Los ciudadanos australianos, los residentes permanentes, sus familiares y algunos titulares de visados vacunados ya pueden viajar a Australia. Desde el 21 de febrero, todos los titulares de visados totalmente vacunados, incluidos los turistas, podrán entrar al país sin exención.
- Todas las personas que llegan a Australia -incluidos los turistas- deben estar completamente vacunadas, a menos que tengan una prueba de exención médica.
- El gobierno federal define la vacunación completa como dos dosis, para la mayoría de las marcas de vacunas, y no exige a los que llegan al país una vacuna de refuerzo.
Para el agente de viajes, Luis Cuadros, Australia es un país “atractivo” para el turismo, aunque acotó en una entrevista con SBS Spanish que lo que no le parece alentador es que el país “tenga sus propias condiciones”.
Estas restricciones a los desplazamientos internos puede dejar “inmovilizado” a un viajero en una escala como Sídney debido a que Australia Occidental tiene sus propias restricciones. “Esto no me cuadra”, precisó el agente de viajes de Sídney.
Uno de los mayores problemas para el sector turístico es que Australia Occidental (WA, por sus siglas en inglés) haya impuesto desde el 9 de febrero un límite de llegadas internacionales del estado se limitará a 530 personas por semana y siga manteniendo sus puertas cerradas para los desplazamientos domésticos.
Cuadros recalcó que antes de la pandemia, Australia Occidental, un lugar atractivo por ser remoto, por sus playas y sus viñeros, estaba “muy cerca” de los diez millones de turistas, de los cuales casi la mitad eran por desplazamientos domésticos, y a raíz de la pandemia el sector haya sido impactado con tanta fuerza.
Pero, el premier de Australia Occidental, Mark McGowan, afronta repetidos llamamientos para que Australia Occidental reabra sus fronteras, ya que ha inoculado la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 a su población meta.
McGowan iba a abrir totalmente las fronteras de su estado el 5 de febrero, pero después dio marcha atrás argumentando altas tasas de hospitalizaciones y muertes relacionadas por COVID-19 en los estados del este del país, así como la necesidad de mejorar en su jurisdicción la tasa de inoculación de la tercera dosis.
Por ello, Qantas ha vuelto a retrasar la reanudación de su ruta de Perth a Londres mientras Australia Occidental siga con la incertidumbre cuándo volverá a abrirse, mientras Jetstar confirmó este mes que no tendrá ningún vuelo desde el estado al resto del país durante el mes de marzo.
"Aunque a una fracción de sus niveles pre-Covid, Qantas mantendrá las conexiones principales entre Perth y el resto de Australia, con hasta 15 vuelos semanales desde Sídney, Melbourne, Adelaida, Brisbane y Darwin, apoyando al personal y la carga esencial", dice el comunicado de Qantas, al recalcar que el grupo aéreo “conserva la flexibilidad para ajustar los niveles de vuelo en función de la demanda y la claridad sobre la reapertura de las fronteras en las próximas semanas y meses".
Odiseas de los pasajeros hispanos
Las restricciones en las fronteras internacionales además ha supuesto un incremento de dificultades para los viajeros de los países latinoamericanos y aquellos residentes que no cuentan con la ciudadanía australiana que intentan o intentaron desplazarse a sus países de origen.
Y es que Qantas y Air New Zealand, que tienen vuelos con escalas a Sudamérica, no operan esas rutas por la pandemia y LATAM ha cancelado sus operaciones entre Sídney-Auckland y Santiago de Chile por motivos comerciales, provocando la indignación de los pasajeros que ya habían reservado un billete con ellos.
Las complicaciones de viajar vía Estados para aquellos que no poseen con un pasaporte australiano es que tienen que hacer largos trámites para pedir el visado de tránsito en el consulado estadounidense, en donde hay que sacar cita, y además no se emiten estos permisos de tránsito si se trata de un tercer país, explicó Cuadros.
“Al no tener una línea en el Pacífico por no estar operativas, tuvieron que venir por Estados Unidos. No es fácil sacar la visa (estadounidense) y algunas veces tuvimos que enviar a la gente a sus países por Europa, que son entre esperas unas 40 horas al punto más cercano que sería para nosotros Venezuela”, precisó el agente de viajes, quien precisó que un pasaje por esa vía puede costar hasta $5.000.
Para facilitar el tránsito a Europa, Qantas informó que seguirá operando su vuelo de Sídney a Londres vía Darwin en lugar de a través de Singapur hasta junio de 2022.
