Los últimos datos oficiales de población sugieren que la migración neta al extranjero seguirá siendo negativa este año fiscal.
La llegada un millón de personas más ayudaría a toda la economía, dijo un importante economista.
“Una cosa es decidir aumentar la migración cualificada y otra conseguirlo", dijo en un estudio el economista jefe de KPMG, Brendan Rynne, al analizar las condiciones de un mercado global competitico.
Puntos destacados:
- Australia debería apuntar de forma proactiva a un mayor número de entradas procedentes de países en los que la gente tiende a emigrar al Reino Unido y Canadá, dijo el economista jefe de KPMG, Brendan Rynne.
- Los últimos datos oficiales de población sugieren que la migración neta al extranjero seguirá siendo negativa este año fiscal antes de recuperarse lentamente hasta llegar a 235.000 por año a partir de 2024-25.
- Si se aumenta el número de personas a 350.000 cada año entre 2022-23 y 2028-29, el PIB australiano aumentaría en unos 120.000 millones de dólares a finales de 2028-29, lo que supondría una economía un 4,4% mayor.
- Reino Unido y Canadá, considerados destinos rivales de Australia, recibieron 1,14 millones y 532.000 migrantes, respectivamente, entre 2015 y 2019.
"Durante la pandemia, hemos sufrido un importante descenso en el número de inmigrantes extranjeros que se instalan en Australia, de manera que nuestras cifras netas de migración al extranjero han pasado a ser muy negativas, por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial", dijo el Dr. Rynne.
Los últimos datos oficiales de población sugieren que la migración neta al extranjero seguirá siendo negativa este año fiscal antes de recuperarse lentamente hasta llegar a 235.000 por año a partir de 2024-25.
Esto dejará a la población alrededor de 700.000 personas menos en 2025 de lo que se esperaba antes de la pandemia.
La migración neta al extranjero provocó un incremento del 10% a la población de Australia durante la década previa a 2019.
Pero si Australia quisiera igualar esa trayectoria de crecimiento del 10% de la población a través de la migración internacional, habría que añadir casi otro millón de personas a las previsiones oficiales, dijo el Dr. Rynne.
Se necesitarían algo más de 350.000 personas al año entre 2022-23 y 2028-29 para alcanzar ese objetivo del 10%.
Si se alcanzara, el PIB australiano aumentaría en unos 120.000 millones de dólares a finales de 2028-29, lo que supondría una economía un 4,4% mayor, dijo.
Pero Australia no es el único país que reconoce los beneficios económicos, sociales y culturales, especialmente de los emigrantes cualificados, que suelen ser más jóvenes que la media de los trabajadores de nuestra envejecida población.
Australia registró la séptima mayor entrada de migrantes internacionales, con cerca de 820.000 personas en los cinco años hasta 2019, según datos de Naciones Unidas analizados por KPMG.
Australia recurre a los inmigrantes para impulsar la recuperación del país tras el COVID-19
La mayoría de las personas procedían de China (132.000), India (120.000), Reino Unido (56.000), Filipinas (40.000) y Malasia (31.000).
Reino Unido y Canadá, considerados destinos rivales de Australia, recibieron 1,14 millones y 532.000 migrantes, respectivamente, entre 2015 y 2019.
El Departamento de Asuntos Internos ha identificado 44 ocupaciones como habilidades críticas necesarias para apoyar la respuesta de Australia a la pandemia de COVID-19 y la recuperación económica.
El ministro de Inmigración, Alex Hawke, actualizó la lista por última vez en julio, añadiendo a los trabajadores de farmacia a los evaluados por delante de otras solicitudes.
"La priorización de estas ocupaciones cambiará a medida que Australia se recupere de la pandemia", dijo un funcionario de Asuntos Internos.
La lista de ocupaciones cualificadas prioritarias se aplica a las categorías de visado de escasez de personal cualificado temporal, regional cualificado patrocinado por el empleador (provisional), plan de designación por el empleador y plan de migración regional patrocinado.
Los modelos de KPMG sugieren que cada inmigrante adicional repercute positivamente en el PIB en unos 130.000 dólares al año, principalmente por el consumo de los hogares, que asciende a unos 70.000 dólares.
Los precios de la vivienda también recibirán un nuevo apoyo, incluso con el actual goteo, en las regiones y ciudades.
El economista jefe de CommSec, Craig James, afirma que los precios de la vivienda podrían subir un 7% más en 2022, apoyados por unos tipos de interés todavía bajos y por el actual ritmo de emigración a Australia.
Algunos mercados regionales subieron más de un tercio durante 2021, superando el aumento del 20% en el valor de la vivienda en las capitales, según datos de CoreLogic publicados el martes.
El director de investigación de CoreLogic, Tim Lawless, dijo que espera que los alquileres aumenten a medida que los extranjeros regresen, especialmente para las unidades del centro de la ciudad en zonas populares entre los estudiantes.
