“Muchos ni siquiera ofrecen intérpretes cuando ellos tienen las responsabilidades y los fondos”, declaró a SBS en español, Yenin Hung, secretaria del Foro Comunitario Multicultural de Camberra al referirse a los problemas en los centros residenciales que cuidan a los ancianos en Australia.
La trabajadora social de origen venezolano se mostró optimista en las investigaciones y las potenciales recomendaciones que dé en un futuro la Comisión Real que investiga los servicios de cuidados de los adultos mayores, que el lunes arrancó las audiencias públicas en Camberra.
El escándalo comenzó en parte con el destape de los abusos en la residencia de ancianos Oakden, en Adelaida, un centro especializado en la atención de personas de la tercera edad con demencia y en donde aparentemente se daban sobredosis de medicamentos a los pacientes, así como se les restringía los movimientos de forma inadecuada.
En estas sesiones presididas por la comisionada Lynette Briggs se investigará, entre otros casos, el asesinato por otro paciente de Graham Rolbush, de 70 años, en un incidente que ocurrió en 2008, dos meses después de que este centro en Oakden fuera sancionado por el gobierno australiano por no brindar un ambiente seguro a sus residentes.
Para Hung, estos abusos “no pueden quedar impunes…porque son las personas mayores las que sufren”.
La representante multicultural explicó que ella ha escuchado algunos casos de “abusos de personas mayores” en algunos centros, y que estos maltratos no son solo físicos, sino también financieros y emocionales.
Pero Hung puso el dedo en otro aspecto que tiene que ver con el envejecimiento de la población australiana y la capacidad para atender a este colectivo creciente de adultos mayores.
“Los centros están con la capacidad a tope…y qué se hace si no se tiene el personal”, comentó al precisar que “las agencias (que brindan servicio de cuidados de ancianos) no tienen el número de personal y la capacidad de entrenarlos”. “La capacidad de entrenamiento es cero”, enfatizó.
El primer ministro, Scott Morrison, anunció el domingo que el gobierno destinará 1,800 dólares adicionales por cada australiano que vive bajo el cuidado de estos centros residenciales, como parte de un plan de cuatro años que destinará de 320 millones de dólares a estas instalaciones residenciales.
Uno de los grupos que aparecerá en las audiencias, los Servicios Comunitarios y la Tercera Edad de Australia (Aged and Community Services Australia), dice que la investigación arrojará a la luz muchos de los desafíos y problemas complejos dentro del sistema que no se han discutido durante mucho tiempo.
La presidenta ejecutiva, Patricia Sparrow, opina que ha sido difícil para muchas personas hablar sobre el envejecimiento.
"Pero eso es lo que tenemos que hacer como nación si vamos a mejorar el sistema y hacerlo sostenible en el futuro", dijo.
"La comisión real será importante para volver al principio y examinar qué tipo de sistema necesitamos y cómo hacerlo posible".
