Según Amnistía Internacional, cada año miles de mujeres y niñas están en riesgo de caer bajo las leyes punitivas contra el aborto, que de hecho son ahí, de las más fuertes del mundo.
Un informe de la Fundación de Población de Naciones Unidas y el ministerio de Salud de El Salvador indica que cada 21 minutos una jovencita queda embarazada. Por cada mil nacimientos unos 14 embarazos no prosperaron, lo cual es una tasa 4 veces más alta que la de Australia. Y muchos embarazos son el resultado de violación, incesto, una cultura machista o violencia ocasionada por las maras o pandillas juveniles.
Uno de los aspectos más sorprendentes, para algunos, es que si una mujer llega a un hospital sangrando o con una hemorragia producida por un aborto, no importa si es natural o provocado, es denunciada, principalmente, por el personal médico que la recibe. O sea, pasa de estar en manos de un médico, a las manos de la policía.
Abogado Dennis Muñoz con Elizabeth, una de sus defendidas Source: SBS
En El Salvador el aborto es completamente ilegal y las condenas pueden alcanzar de entre 30 a 50 años de cárcel.
Conversamos con Dennis Muñoz, uno de los pocos abogados que se atreve a defender a algunas de estas mujeres.
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