Victoria ha retirado finalmente una de las herramientas de salud pública más contundentes y al mismo tiempo controvertidas, utilizadas durante la pandemia.
A partir de hoy, se ha levantado el confinamiento en Melbourne, y junto con él, el toque de queda.
Se espera que las medidas no vuelvan a ser necesarias al corto o mediano plazo, en una población altamente vacunada.
Con la relajación de las restricciones se recuperan una serie de libertades, entre ellas la de cenar, realizar más actividades al aire libre y visitas, limitadas, a los hogares.
Los recuentos de los días pasados bajo confinamiento varían, pero la mayoría considera que los habitantes de Melbourne han pasado el período más largo bajo encierro por COVID-19 que cualquier otra ciudad del mundo.
Y es que la ciudad ha sumado 263 días en total bajo órdenes de confinamiento desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
El vicepriemier James Merlino dijo que el gobierno estatal se había comprometido con los habitantes de Victoria a que los confinamientos estatales de gran envergadura eran cosa del pasado.
El Departamento de Salud también está modificando los requisitos de aislamiento para los contactos cercanos primarios no domésticos totalmente vacunados, que sólo tendrán que estar en cuarentena durante 7 días, en lugar de 14.
Además, Victoria está dispuesta a eliminar los requisitos de cuarentena en hoteles y hogares para todas las personas internacionales totalmente vacunadas que den negativo en las pruebas de Covid-19.
Se espera que el cambio se produzca el 1 de noviembre, lo que lo pondrá en consonancia con Nueva Gales del Sur.
Una ronda de vítores resonó en algunas partes de Melbourne cuando la ciudad terminó oficialmente su cierre a medianoche.
Bares, restaurantes y peluquerías volvieron a dar la bienvenida a sus clientes tras meses de cierre.
La alcaldesa de Melbourne, Sally Capp, dijo que debería ser un día de alegría, ya que la ciudad sale de lo que podría ser su último cierre relacionado con el COVID.
Pero para muchos negocios, el volver a abrir, presenta un sinnúmero de retos.
El centro de la ciudad de Melbourne se convirtió durante estos últimos 18 meses casi que en una ciudad fantasma. Muchos negocios cerraron definitivamente y los que quedan, ya no tienen empleados disponibles.
Entrevistado: Diego Reyes, dueño de dos restaurantes colombianos en el centro de la ciudad de Melbourne.
Escucha la entrevista haciendo clic en la imagen de portada.
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