La respuesta del Gobierno australiano contra la injerencia extranjera en las universidades

Estudiantes universitarios.

Source: Press Association

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Las universidades australianas adoptarán nuevas pautas gubernamentales para combatir la amenaza que plantea la interferencia extranjera en el sector de la educación superior. Tras el ciberataque contra la Universidad Nacional de Australia la agencia de seguridad e inteligencia considera que el grado de injerencia extranjera ha alcanzado niveles "sin precedentes".


El Gobierno australiano ha publicado una serie de pautas para instar a  las universidades a luchar contra la injerencia extranjera en el sector.

La herramienta, denominda "Directrices para Contrarrestar la Interferencia Extranjera en el Sector Universitario australiano" fue creada en respuesta a los ataques cibernéticos coordinados para robar información de investigación y  propiedad intelectual.

El ministro de Educación, Dan Tehan y el ministro de Asuntos Internos, Peter Dutton, anunciaron la nueva medida el jueves.
La directriz fue producida por el Equipo de Trabajo contra la Injerencia Extranjera Universitaria, una unidad formada por el Gobierno en agosto para luchar contra la intrusión de organizaciones extranjeras, respaldadas por estados, en las agendas de investigación de las universidades australianas a través de acuerdos de financiación y ataques cibernéticos.

A partir de ahora las universidades australianas tendrán que utilizar la guía de orientación de 44 páginas para mitigar los riesgos de injerencia extranjera cuando entran en colaboración con entidades basadas fuera de Australia.

El ministro de Asuntos Interiores, Peter Dutton, declaró que el director general de la Organización de Seguridad e Inteligencia de Australia (ASIO) le informó que el grado de la interferencia extranjera en Australia ha alcanzado niveles “sin precedentes”.
Dan Tehan says the hack of ANU was a 'wake-up call' about the threat of foreign interference.
Source: AAP
Bajo las nuevas directrices, las universidades tendrán que analizar detenidamente los proyectos de investigación en los que estén involucrados instituciones o empresas extranjeras.

De esta manera, se supervisarán los lazos políticos de los colaboradores en los proyectos de investigación, el objetivo final de la investigación y los intereses de los gobiernos extranjeros.

Para el ministro de Educación, Dan Tehan, las directrices proporcionarán a las universidades un marco para impulsar las protecciones de ciberseguridad, a través de una cooperación más fuerte con las agencias de seguridad.
En 2018, la Universidad Nacional de Australia fue el objetivo de un ciberataque masivo, sumamente sofisticado, que pasó desapercibido durante meses.
"El ciberataque que ocurrió en la Universidad Nacional de Australia (ANU) fue una llamada de atención de este nivel de amenaza, para todos, pero en particular para el sector de la educación superior”, dijo Tehan,

Agregó que el problema no afecta solo al sector universitario, sino también impacta al sector empresarial, las industrias y Gobiernos”.

Las nuevas directrices también instarán a las universidades a examinar los antecedentes de los socios potenciales de proyectos de investigación, en particular, el historial ético y los vínculos con potencias extranjeras.

Ángel Calderón, consejero principal de planeación e investigación de la Universidad de RMIT en Melbourne, opina que las pautas representan “un paso positivo entre las universidades y las agencias de seguridad”.

“Creo que las universidades… son un pulso, un parámetro de lo que está ocurriendo o de lo que va a ocurrir en la sociedad… estas guías pueden considerarse… como algo innovador que puede llegar a tener una aplicación mucho más amplia en la sociedad”.
El partido laborista ha apoyado el plan diciendo que las pautas 'protegerán y fortalecerán' la reputación del sector.

Pero el marco de la iniciativa se basa en la cooperación voluntaria y no está claro si el Gobierno va a  obligar a las universidades a cortar sus vínculos con socios o entidades que le generan preocupación.

Para muchos, la verdadera preocupación es si las universidades van a implementar en su totalidad las recomendaciones.

El ministro de educación ha insinuado que si una universidad se niega a disolver una asociación con una agencia extranjera que presenta riesgos para Australia, el Gobierno podría intervenir.

"Hay leyes vigentes para obligar a las universidades a colaborar, en última instancia, si es necesario” señaló Tehan.

Si bien las directrices se acaban de publicar oficialmente, el académico de la universidad de RMIT Ángel Calderón considera que el respaldo del sector de la educación superior es sólido.

“Esta guía reconoce la autonomía universitaria… además las universidades están actuando de una manera mucho más global y hay una serie de amenazas, sobre todo en el entorno geopolítico, en la que vemos que hay un trasfondo de cambio entre lo que antes era la gran influencia norteamericana hacia lo que vemos hoy en día, que es la influencia china”.
"Hay leyes vigentes para obligar a las universidades a colaborar, en última instancia, si es necesario”
El documento con las directrices no menciona específicamente a China, y el ministro Tehan tampoco ha confirmado que la amenaza de interferencia extranjera proviene de un actor estatal específico.

No obstante, la ABC ha revelado que las agencias de seguridad están investigando si China estuvo detrás del ciberataque en febrero de 2019 que alcanzó al Parlamento australiano.

El Gobierno por su parte se niega a publicar los detalles de los responsables, bajo el razonamiento de que la prioridad es “proteger la seguridad nacional”.


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