Gabriel Gomel, un argentino de 54 años que vive en Israel desde 2006, en la antigua ciudad de Petaj Tikva a unos diez kilómetros de Tel Aviv, llegó a su apartamento el sábado por la madrugada, a pocas horas antes de que los combatientes del grupo militante palestino Hamás incursionaran por las barreras de seguridad en la Franja de Gaza y desde allí lanzaran miles de cohetes.
Gabriel y su esposa habían regresado a casa de una fiesta con amigos cuando empezaron a escuchar las sirenas en toda la ciudad. Al principio no le prestaron mucha atención porque según Gabriel, escuchar sirenas es normal en Israel, donde la amenaza de un ataque es constante.
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“Ha pasado que suena una sirena y es una falla técnica, o lo hacen también para ver si todas las sirenas de la ciudad funcionan, pero esto pasó un sábado a las 7 de la mañana”, explica a SBS Audio, Gabriel Gomel.
Junto con su mujer levantaron a sus dos hijos de la cama, a la madre de su esposa que es discapacitada y vive con ellos, y a la mascota de la famlia, una perra, y se dirigieron a un refugio, o búnker, en el mismo edificio de apartamentos, sin la mínima idea de la dimensión de lo que estaba pasando.
Este gobierno es el peor de la historia de Israel.Argentino viviendo en Israel, Gabriel Gomel
“Cerramos la puerta del búnker y [comenzamos a escuchar] boom, boom, boom… como cinco booms arriba de mi ciudad. Tiraron una hondonada de unos doscientos misiles al centro del país”, agrega.
Mientras Gabriel y su familia pasaban las horas encerradas en el refugio, Hamás continuaba su inesperada ofensiva, en una de las escaladas más graves del conflicto israelí-palestino en años.
Madrugada mortífera
El sábado (7 de octubre) Hamás lanzó más de 2.000 misiles en lo que se ha descrito como un ataque coordinado desde aire, tierra y mar.
Desde entonces, el ejército israelí ha iniciado ataques aéreos de represalia, matando al menos a 413 palestinos, incluidos 78 niños y 41 mujeres. Más de 700 israelíes, entre ellos 44 soldados, han muerto y miles han resultado heridos.
Los funcionarios israelíes advierten sobre nuevos ataques, mientras cientos de residentes de Gaza huyen de sus hogares.
El primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, ha prometido buscar una "poderosa venganza".
Es muy vulnerable la imagen que tiene ahora Israel.Gabriel Gomel
Por su parte, Hamás dijo que el ataque se debió a lo que denominó una escalada de los ataques israelíes contra los palestinos en Cisjordania y Jerusalén y contra los palestinos en las prisiones israelíes.
Pero Gabriel opina que la política del actual gobierno derechista de Israel constituye un motivo importante de los ataques.
“Este gobierno es el peor de la historia de Israel, creo que nadie [de los políticos] apareció por el sur porque si alguno de los políticos llegara a aparecer cerca de Gaza, lo matan”, comenta Gabriel.
“Este gobierno destrozó el país”.
Agrega que la ofensiva inesperada de Hamás demuestra que lo que hizo Israel durante años para protegerse de grupos enemigos representa una “ilusión”.
“Lo que hicieron durante años de armar un país tecnológico, con sistemas de protección y seguridad, se cayó a pedazos. Es muy vulnerable la imagen que tiene ahora Israel”.
Y aunque opina que esta guerra no será larga, admite que le está costando mantener su cabeza firme en medio de la profunda inseguridad.
“Yo tiemblo mientras hablo con vos, estoy nervioso. Creo que las clases de mis hijos no se van a retomar, por lo que estaré ayudándolos por internet, como en la época de la pandemia”, agrega.
Mientras tanto, a Gabriel le preocupa que estos recientes acontecimientos sean utilizados para sembrar el odio en ambos lados.
“Esperemos [que la Guerra] termine pronto y que haya paz en todos lados, en Palestina, en Israel y en todo el mundo”.
