Sinopsis:
Los debates de la cumbre se centrarán en la violencia sexual, el control coercitivo, el abuso financiero - facilitado además por la tecnología, el acoso sexual en el trabajo, las intervenciones hacia los perpetradores y la violencia contra las mujeres aborígenes e isleñas del Estrecho de Torres.
La directora ejecutiva de la organización de prevención Our Watch, Patty Kinnersly, dice que si las actitudes, los comportamientos y las estructuras van a cambiar, los hombres y los niños deben participar en el proceso.
“Necesitamos absolutamente hombres en puestos de liderazgo para impulsar el cambio. Necesitamos hombres como padres para dar ejemplo. Que los hombres que estén en una relación sean ejemplos de relaciones saludables. Necesitamos hombres que confronten a sus compañeros cuando les vean que están teniendo comportamientos sexistas”.
Puntos destacados:
- Una de cada tres mujeres australianas ha sufrió violencia física desde los 15 años, mientras que casi una de cada cinco sufrió violencia sexual, según datos de 2010.
- Las mujeres aborígenes e isleñas del Estrecho de Torres tienen 45 veces más probabilidades de ser víctimas de la violencia que sus homólogas no indígenas, 30 veces más probabilidades de ser hospitalizadas y 10 veces más probabilidades de morir como consecuencia de ello.
- La Cumbre Nacional sobre la Seguridad de las Mujeres formará parte del proceso de consulta del nuevo plan nacional para reducir la violencia de género en Australia, que entrará en vigor el próximo año.
Una década después del primer plan nacional para reducir la violencia contra las mujeres y sus hijos en 2010, cientos de mujeres australianas continúan siendo asesinadas por sus parejas actuales o sus exparejas, y se dan denuncias de agresión sexual en los pasillos del parlamento federal.
Además, decenas de miles de personas han salido recientemente en manifestaciones por todo el país en defensa de la igualdad de género y la justicia.
Kinnersly dice que la desigualdad de género es un factor clave en la violencia familiar y sexual.
"Necesitamos promover y normalizar la igualdad de género en todos los lugares en los que pasamos nuestro tiempo: en el trabajo, en el deporte, en el hogar, en los medios de comunicación, y necesitamos que los gobiernos adopten una perspectiva de género en el desarrollo de sus políticas."
