¿Cómo queda Australia tras la polémica decisión de Europa de restringir la exportación de vacunas?

Illustration of the COVID-19 vaccine in Rotterdam, Netherlands, on 29 January, 2021.

Illustration of the COVID-19 vaccine in Rotterdam, Netherlands, on 29 January, 2021. Source: ABACA

Get the SBS Audio app

Other ways to listen

Australia ha sido excluida de la lista de 120 países exentos a la restricción de exportación de vacunas impuesta por la Unión Europea, en momentos en que las autoridades de Australia Occidental confirman que el guardia de seguridad que desató el confinamiento del 80 por ciento del estado presenta la variante más contagiosa de la COVID-19 identificada en el Reino Unido.


Mientras un 80 por ciento de Australia Occidental entra en su segundo de cinco días de confinamiento, tras descubrirse que un guardia de seguridad que trabajaba en un hotel de cuarentena dió positivo a una de las nuevas variantes de la COVID-19, Australia se ve en la incómoda situación de tener que justificar ante las farmacéuticas y las autoridades europeas que debe recibir las dosis de vacunas prometidas por Pfizer y AstraZeneca, cuyos laboratorios se encuentran en Europa.

La Unión Europea (UE) desató el fin de semana una disputa diplomática mundial tras introducir nuevas regulaciones a las exportaciones de estas vacunas, con el final de "garantizar que todos los acuerdos de compra avanzada sean respetados", según dijo el vicepresidente ejecutivo económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. Esto, después de que las farmacéuticas anunciaran que habrá retrasos en la producción de las vacunas prometidas, debido a problemas en las cadenas de suministro.

Tras la regulación de la UE, las farmacéuticas ahora tendrán que comunicar sus intenciones de exportación a las autoridades de los países donde tienen sus fábricas, para que éstas sean autorizadas.
La UE elaboró una lista de países exentos de las nuevas restricciones, pero Australia quedó fuera de ella. Los funcionarios de la UE dijeron que los controles de exportación no se aplicarían a los envíos con destino a países pobres o sus vecinos más cercanos, aunque el Reino Unido tampoco recibió una exención.

El experto en salud pública y bioética de la Universidad de Sydney, el Dr. Diego Silva, dijo a SBS Spanish que comprendía que la Unión Europea, como todos los demás países, tenía “mucho miedo” a la pandemia, pero alertó que evaluaba la decisión del bloque como “poco ética”, ya que todas las vidas europeas son tan importantes como las demás vidas de otros países.

En ese sentido, Silva apuntó que, si todos los países del mundo han decidido darle prioridad en sus programas de inmunización a las personas más vulnerables y a los trabajadores esenciales, esta debería ser la regla en todos los países de manea simultánea, y no que un país poderoso pueda vacunar primero a toda su población, para que luego puedan hacerlo los países pobres.
Silva también dijo coincidir con la postura del jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quién llamó a no dejar a los países pobres esperando hasta que los ricos inmunicen a sus poblaciones.

"Si no compartimos las vacunas habrá tres problemas mayúsculos", dijo.
Uno: un fracaso moral catastrófico, dos la expansión de la pandemia y tres una recuperación económica muy lenta.
En este sentido, Silva explicó que todos los países del mundo deben recordar el significado de la palabra “pandemia”, que afecta a todos, y que cuando las autoridades sanitarias dicen que la única salida a la crisis es trabajar conjuntamente, que esto no son solo “palabras bonitas”, sino una realidad científica.

Asimismo, alertó que, si los países no colaboran, tardaremos unos “cinco o seis años”, más de los necesarios, en resolver una crisis que puede ser resuelta en unos “dos o tres años”, según considera el experto.

Silva manifestó que la actitud de Europa tiene el potencial de crear fricciones internacionales contraproducentes con países como Australia, ya que de presentarse la situación en que Europa pueda necesitar favores o equipos médicos de países como Australia, a quienes les está restringiendo la importación de las vacunas, éstos podrían responder con negativas en represalia.
Serikali ya shirikisho yatoa kampeni ya taarifa ya chanjo ya Pfizer ya COVID-19
Serikali ya shirikisho yatoa kampeni ya taarifa ya chanjo ya Pfizer ya COVID-19 Source: Supplied

Inversión multimillonaria del gobierno australiano

A pesar de las restricciones anunciadas por Europa, un portavoz del ministro australiano de Salud, Greg Hunt, aseguró el sábado que el gobierno de Morrison está encaminado en sus planes para comenzar la campaña de vacunación a finales de febrero, cuando se prevé inocular 80.000 dosis semanales. 

El viernes, Hunt, confirmó que Australia buscaría "certeza" para los suministros de vacunas de Australia tanto de la OMS como de la UE.
Entendemos que el mundo entero tiene que lidiar con los stocks de oferta y, por lo tanto, nuestros volúmenes se han establecido adecuadamente esta semana.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció el lunes una partida de $1.900 millones para el plan para vacunar a todos los australianos para finales de 2021.

Este plan apoyará el despliegue de las vacunas a través de los médicos de cabecera, las farmacias y otros miles de centros autorizados.

"Este será uno de los mayores ejercicios logísticos jamás vistos en la historia de Australia, vacunaremos a 26 millones de personas, habiendo asegurado más de 140 millones de dosis, suficientes para cubrir a la población australiana varias veces", dijo.

El anuncio viene tras la confirmación que el guardia de seguridad que provocó cinco días de confinamiento en Australia Occidental había trabajado en un hotel que albergaba a viajeros contagiados con las variantes más transmisibles de la enfermedad, identificadas por primera vez en el Reino Unido y Sudáfrica.

El hombre visitó más de una docena de lugares mientras estaba en su período infeccioso, sin saberlo. 

Las nuevas variantes del coronavirus han despertado inquietud entre la comunidad científica internacional y las autoridades sanitarias del mundo, quienes trabajan contrarreloj para vacunar a sus poblaciones, antes que las nuevas variantes más transmisibles se conviertan en las más prevalentes.

La cuidad de Perth y otras regiones aledañas estarán confinadas al menos hasta las 6 de la tarde del viernes, por lo que los residentes de las zonas afectadas sólo podrán salir de sus casas para realizar compras esenciales, para brindar o recibir tratamiento médico, para hacer ejercicio en su vecindario o para ir a trabajar, de no poder hacerlo de manera remota.

Escucha el podcast presionando sobre la imagen principal.



Share