Cancelan la eutanasia de Martha Sepúlveda, la primera colombiana que iba a morir sin ser enferma terminal

Martha Sepúlveda had planned to die on Sunday by euthanasia, but her procedure was cancelled on the 11th hour.

Martha Sepúlveda (51) had planned to die on Sunday by euthanasia, but her procedure was cancelled on the 11th hour. Source: Family photo.

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Se suponía que Martha se convertiría en la primera persona en Colombia en morir por eutanasia legalmente, sin padecer una enfermedad terminal. Pero el procedimiento fue cancelado a última hora, causando angustia para aquellos que lucharon por su “derecho a morir dignamente”.


Martha Sepúlveda, una colombiana de 51 años, tenía planeado morir el domingo 10 de octubre en Colombia, por medio de un procedimiento de muerte asistida.

Días antes, había saludado sonriente a la prensa, diciendo que estaba feliz de haberle ganado a la justicia su derecho a “morir con dignidad”, y que ella y sus allegados estaban preparados para la despedida.

Pero no estaban preparados para un revés.
El procedimiento de Martha fue cancelado a última hora, según informó el sábado el Instituto Colombiano del Dolor (INCODOLOR), el centro clínico donde iba a realizarse la eutanasia.

Esta decisión sorprendió a Martha y a sus abogados, ya que ella estaba lista para morir y, según algunos informes de prensa, hasta había cancelado sus líneas de teléfono y culminado sus trámites administrativos, ya que pensaba que le quedaban pocos días de vida.

Martha sufre de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad grave e incurable, progresiva e incapacitante, por lo que está condenada a una vida de dolor. Se suponía que ella se convertiría en la primera persona en su país en morir por eutanasia voluntaria legalmente, sin tener una enfermedad terminal.

En Colombia la eutanasia fue despenalizada en 1997, pero su aplicación se reglamentó en 2015, por parte del Ministerio de Salud. Desde entonces, se han realizado casi 160 procedimientos, casi todos en casos de personas con enfermedades terminales.

En julio pasado, la Corte Constitucional de Colombia amplió el derecho a una muerte digna a personas que padecieran “un intenso sufrimiento físico o psíquico” tras una lesión o por sobrellevar una enfermedad incurable. Cuando la eutanasia fue aprobada inicialmente en 2015, se había establecido que la muerte asistida sería solo legal en enfermos terminales que tuvieran solo un estimado de seis meses de vida. 

Carmenza Ochoa, quién trabajó como Directora Ejecutiva de la Fundación Pro Derecho a Morir Dignamente por casi dos décadas, explica a SBS Spanish que la cancelación del procedimiento ocurrió por un retraso administrativo en la formalización de las autoridades colombianas.

“La Corte Constitucional aún no ha publicado la sentencia (en gaceta),” afirma.

Según Ochoa, el Instituto Colombiano Del Dolor advirtió que cualquier persona pudiera haberlos demandado por homicidio de haber llevado a cabo el procedimiento, porque “estaban actuando bajo un supuesto de una sentencia que no había sido emitida formalmente”.

La eutanasia en Australia

La eutanasia o el suicidio asistido continúa siendo un tema controversial para muchos, y su aprobación continúa siendo debatida ferozmente en muchos países.

En Australia, la mayoría de los estados han aprobado recientemente legislación que regula la eutanasia (entre 2019 y 2021), pero en muchos casos las leyes aún no han entrado en vigor.

La eutanasia sigue siendo ilegal en Nueva Gales del Sur y en varios territorios de Australia bajo la ley federal. Se espera que el diputado independiente para Sídney, Alex Greenwich, introduzca un proyecto de ley para la muerte asistida el 14 de octubre. Se espera que el nuevo Premier del estado, Dominic Perrottet, se oponga al proyecto, debido a sus convicciones religiosas.

El derecho a la vida y a la muerte

Ochoa explica que, en Colombia, un país predominantemente cristiano, la mayoría de las personas que se oponen a la eutanasia consideran que va en contra de la “voluntad de Dios”. Asimismo, añade que hay quienes temen que podría abrir la puerta a la posibilidad que sea utilizada por personas con “intereses oscuros”.

Sin embargo, explica que la evidencia demuestra que no ha habido “excesos” en la práctica de la muerte asistida en su país, ya que se han realizado poco más de 150 procedimientos desde que el decreto fuese reglamentado en 2015 y no ha habido “ninguna demanda a un médico por haber ayudado a morir a un paciente”.

Para Ochoa, el derecho a morir “dignamente” es cuestión de “autonomía” y “solidaridad”. En ese sentido considera que las personas con creencias religiosas deben respetar que otras pueden pensar distinto.  

“Toda persona tiene derecho a la vida, y tiene derecho a tomar decisiones con respecto a su vida, siempre y cuando no lesione los derechos de los demás, ni el ordenamiento jurídico … También está el principio del derecho a no ser sometido a tratos crueles, inhumanos ni degradantes. Nadie tiene por qué vivir una vida de sufrimiento físico donde, la persona no quiere ese sufrimiento y se puede aliviar por medio de la muerte.”

Escucha la entrevista completa presionando sobre la imagen principal.


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