Las pruebas de píldoras podrían introducirse en festivales de música en Nueva Gales del Sur y la policía podría verse obligada a reducir las operaciones de detección de drogas, de acuerdo con las recomendaciones que, según se dice, podría estar considerando un investigador forense de Nueva Gales del Sur.
El forense Harriet Grahame ha estado supervisando una investigación sobre la muerte de seis jóvenes en festivales de música en ese estado, ocurridas entre diciembre de 2017 y enero de 2019.
Si bien sus hallazgos no se harán públicos hasta el 8 de noviembre, el diario The Daily Telegraph informó este martes que ya se han enviado 40 borradores de recomendaciones a los departamentos gubernamentales y a la policía de Nueva Gales del Sur.
Según los informes, ambas autoridades han cuestionado algunas de las recomendaciones, incluido el hecho de que las pruebas de píldoras se permitan en los festivales y que se detenga el registro de los asistentes por parte de los cuerpos policiales y el uso de perros rastreadores.
"También podría legalizar las drogas en los festivales a partir de lo que contiene el informe", publicó The Daily Telegraph, citando a una fuente familiarizada con el borrador del informe.
La vice-líder del Partido Nacional, Bridget McKenzie, advirtió en contra de hacer excepciones por el consumo ilegal de drogas.
Experts behind Australia's second pill testing trial hope the tests assist medical staff treating any potential drug overdoses in future. Source: Facebook
"Hay una razón por la cual las drogas son ilegales, es porque te hacen mucho daño", declaró la parlamentaria a Nine Network.
"Obviamente, esto es un asunto del investigador forense y del gobierno de Nueva Gales del Sur, pero no podemos -mi creencia personal es que no podemos- tener espacios en nuestra comunidad donde la ley no se aplique".
Por su parte, Tanya Plibersek, del Partido Laborista, estuvo de acuerdo, diciendo que "algo que ha sido elaborado en el baño de un bikie, probablemente no sea algo bueno para ti".
Además, pareció respaldar las sugerencias para permitir la prueba de píldoras señalando al centro de inyección supervisado médicamente de Kings Cross, en Sídney, donde los adictos pueden inyectarse y obtener ayuda médica sin supervisión de la policía.
"Y eso definitivamente ha salvado vidas. Y ha trabajado cooperativamente con la policía y con la comunidad local", agregó.
