El sistema de bioseguridad de Australia ha sido elogiado por C-S-I-R-O (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation) por ser uno de los mejores sistemas del mundo. Pero, en su informe sobre el futuro de la bioseguridad de Australia, la agencia científica gubernamental advirtió que las industrias valoradas en miles de millones de dólares están demasiado expuestas a las amenazas de bioseguridad.
Según la Organización Mundial de la Salud, el concepto de bioseguridad incluye un conjunto de normas y medidas para proteger la salud de las personas, el suministro de alimentos, el sector empresarial e inversiones y el medioambiente de un país, frente a riesgos biológicos, químicos y físicos.
El informe de C-S-I-R-O, afirma que en los cinco años hasta 2017, el volumen de material de bioseguridad interceptado en su camino hacia Australia casi se duplicó.
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“La bioseguridad es algo que impregna todos los aspectos de la salud y el bienestar del medio ambiente de Australia, la comunidad, la producción de alimentos y fibra, hasta nuestros entornos urbanos, parques comunitarios, jardines y reservas naturales”, explicó la directora ejecutiva de Plant Health Australia, Sarah Corcoran.
Agrega que los consumidores y socios comerciales quieren mayor información sobre los productos que están comprando y, como ha demostrado la pandemia de coronavirus, la amenaza de enfermedades zoonóticas (que se pueden transmitir entre animales y seres humanos y pueden ser provocadas por virus, bacterias, parásitos y hongos), pueden tener efectos drásticos a nivel mundial.
Al menos el 75 por ciento de las enfermedades infecciosas humanas emergentes son zoonóticas; esto subraya cómo la salud humana, animal y ambiental están interconectadas.
Se considera que al menos el 75 por ciento de las enfermedades infecciosas humanas emergentes son zoonóticas. Esto subraya cómo la salud humana, animal y ambiental están interconectadas.
El director de salud y bioseguridad de C-S-I-R-O, el Dr. Rob Grenfell, explicó que la salud humana está estrechamente vinculada a los animales y que cualquier debilidad desencadena una vulnerabilidad generalizada.
“La pandemia de COVID-19 ha aumentado la conciencia de la comunidad sobre la importancia de la bioseguridad. Necesitamos aprovechar esta oportunidad única para transformar el sistema de bioseguridad de Australia para que pueda hacer frente al creciente volumen y complejidad de las amenazas”, advirtió.
El Dr. Grenfell recomienda la adopción inmediata de medidas nacionales colaborativas porque las modificaciones tomarán tiempo para implementar.
Los datos de los modelos elaborados muestran que incluso si la inversión para las reformas se triplica para 2025, el riesgo a la bioseguridad seguirá aumentando. El informe sugiere que la innovación internacional para la gestión de la bioseguridad debería ser una prioridad urgente.
Melbourne airport biosecurity compliance Source: Department of Agriculture and Water Resources
También recomienda mejorar la colaboración con las organizaciones indígenas.
Kathleen Plowman de Animal Health Australia dijo que la participación de las comunidades indígenas australianas podría ayudar a desarrollar sistemas basados en la prevención.
“La cultura tradicional tiene un papel vital que desempeñar junto con los métodos contemporáneos de bioseguridad. La participación de nuestras comunidades indígenas en el sistema de bioseguridad debería incluir la toma de decisiones y el desarrollo conjunto de soluciones tecnológicas adecuadas”, dijo.
Plowman opina que la responsabilidad compartida fortalecerá el sistema de bioseguridad de Australia frente a futuros riesgos.
La pandemia de COVID-19 ha aumentado la conciencia de la comunidad sobre la importancia de la bioseguridad.
Las recomendaciones del informe del C-S-I-R-O también incluyen un mejor intercambio de datos en las cadenas de suministro y oportunidades comerciales de apoyo para la bioseguridad.
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