Las condiciones climáticas favorables han ayudado a los bomberos a controlar docenas de incendios forestales en la costa este de Australia, pero como se espera que las temperaturas se eleven por encima de los 40 grados en partes de Nueva Gales del Sur esta semana, se advierte a los residentes que permanezcan alertas.
El este de Australia vive desde hace tres meses incendios especialmente devastadores, debido, según los científicos, a una sequía prolongada y al calentamiento global.
En una histórica ayuda de Estados Unidos para Australia, se desplegarán 21 especialistas en manejo de incidentes y aviación de Estados Unidos en las áreas de Hawkesbury, Richmond y la costa sur de Nueva Gales del Sur.
Dado que se espera que las condiciones climáticas empeoren a partir de mañana 10 de diciembre, el Superintendente Jefe del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur, Ben Millington dijo que está agradecido por la ayuda adicional.
“Esperamos condiciones de deterioro más adelante esta semana, por lo que están aquí justo a tiempo. Estamos trabajando muy de cerca con la Oficina de Meteorología. […] Veremos un aumento de las temperaturas a partir del martes en todo el estado”, dijo Ben Millington
El cónsul general de Estados Unidos, Sharon Hudson-Dean, dijo que la unión de las fuerzas de Estados Unidos y Australia es un reflejo del fuerte vínculo entre los dos países.
“Este grupo aquí es representativo de ese compromiso de los Estados Unidos para ayudar a Australia y viceversa. Estamos extremadamente orgullosos de que todos estos voluntarios hayan dado un paso adelante y estén aquí para ayudar”, comentó Sharon Hudson-Dean.
Las autoridades han aprovechado las condiciones climáticas favorables al realizar operaciones de contención, pero el comisionado de NSW RFS, Shane Fitzsimmons, insta a las personas a permanecer vigilantes.
“Tenemos literalmente más de un millón de hectáreas quemándose en Nueva Gales del Sur en este momento y tenemos poco menos de 2,000 bomberos y personal trabajando en estas fogatas. Tenemos comunidades en la costa que se ven afectadas por estos incendios”.
Afectación a los animales marinos
La ecologista marina Dra. Emma Johnston dice que cuando la ceniza ingresa a las vías fluviales, podría alterar severamente los ecosistemas marinos.
“Una gran cantidad de vegetación quemada se ha acumulado en el océano, y esa es una fuente de carbono y nutrientes. Hay dos problemas con esto: esa alta densidad de partículas puede obstruir las agallas de los peces y pueden tienen problemas para alimentarse. Pero un segundo más indirecto es que puede desencadenar una floración de algas. Una floración de algas muy grande podría usar todo el oxígeno y causar la muerte de peces en ambientes con poco oxígeno".
Afectación a las personas
El Dr. Johnston dice que si bien la ceniza en el océano puede causar irritación cuando llega a los ojos y oídos de las personas, puede causar grandes problemas de salud cuando se vierte en vías fluviales y suministros de agua potable.
"No son los lugares de agua salada los que la gente necesita preocuparse, es el agua potable contaminada la que tiene problemas de salud humana".
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Problemas en Queensland
Mientras tanto, en Queensland, los bomberos se enfrentan a otros problemas.
Las autoridades dicen que más de 1,000 litros de agua han sido robados al sur de Brisbane mientras la gente intenta desesperadamente salvar sus hogares, ganado y tierras de los incendios.
Los koalas también están siendo afectados.
La premier de Queensland, Anastasia Palaszczuk, dice que el hábitat natural de la especie necesita protección.
“Nuestro koala es vulnerable. Está bajo amenaza y, como sabemos por los incendios forestales que hemos visto en todo el sureste, ha habido muchos koalas heridos y muchos han perdido la vida”.
El gobierno de Queensland planea ayudar a la población de koalas salvajes reservando 570,000 hectáreas y $ 2 millones para la restauración del hábitat.
