Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) registra desde el mes pasado decenas de nuevos casos de COVID-19, lo que ha obligado a las autoridades sanitarias a actualizar las recomendaciones sobre el uso de la mascarilla facial o tapabocas para las personas que trabajan en el servicio de atención al público, acuden a lugares de culto o viven en los focos de contagio del coronavirus.
La premier de NSW, Gladys Berejiklian, dijo el domingo que si bien las autoridades no obligarán a sus habitantes a utilizar las mascarillas faciales en la calle, se recomienda el uso de estos accesorios en cuatro circunstancias específicas.
Estas son las situaciones en las que el distanciamiento social es imposible, así como cuando los empleados tienen que trabajar de cara al público como son los trabajadores del sector de la hostelería o de los supermercados. También se recomienda su uso para los feligreses y los residentes de los suburbios en donde se han detectado focos de COVID-19.
Puntos destacados:
- El gobierno de NSW recomendó el uso de mascarillas faciales en cuatro circunstancias: cuando no se puede mantener distanciamiento físico, en la atención al público, los servicios religiosos y en las áreas con casos de COVID-19.
- NSW registró 12 nuevos casos - de los cuales solo uno se detectó entre los viajeros internacionales que se encuentran en cuarentena en hoteles.
- Victoria impuso nuevas y duras restricciones, incluyendo un toque de queda nocturno, en el área metropolitana de Melbourne.
"Hemos estado hablando de las mascarillas faciales durante varias semanas, pero obviamente la persistente situación en Victoria nos da motivos de alarma respecto a la posibilidad de una mayor propagación en Nueva Gales del Sur. Se trata de una estrategia de mitigación de riesgos", comentó Berejiklian el domingo.
NSW registró 12 nuevos casos - de los cuales solo uno se detectó entre los viajeros internacionales que se encuentran en cuarentena en hoteles.
EN NSW se registraron hasta las 8pm del sábado de casi 22.500 casos. Ocho personas están en cuidados intensivos.
Victoria, que registró 671 nuevos casos de COVID-19 el domingo (su segundo total diario más alto), impuso nuevas y duras restricciones, incluyendo un toque de queda nocturno, en el área metropolitana de Melbourne.
Australia del Sur registró dos nuevos casos el domingo, uno de ellos en una mujer de 20 años y que probablemente era contagiosa.
El estado ha advertido de la posibilidad de adoptar medidas de protección más estrictas. La mujer fue un contacto cercano de un conocido caso de COVID-19 y ha sido puesta en cuarentena en el hotel.
Queensland confirmó un caso positivo el domingo, un joven miembro del personal consular que se infectó en un vuelo doméstico después de regresar del extranjero. El hombre, que está en cuarentena, voló a Maroochydore desde Sídney el viernes en el vuelo Jetstar JQ790.
El Dr. Jeremy McAnulty, de NSW Health, dijo el sábado que siete casos en la última semana no habían sido relacionados con casos conocidos, provenientes de los distritos sanitarios locales del suroeste, oeste, sudeste y sur de Sídney.
El foco del restaurate Thai Rock Wetherill Park se acerca a los 100 casos, mientras que el grupo de Potts Point ha alcanzado los 24 y el de los funerales los 33.
El Bavarian, un local muy popular en Manly, al norte de Sídney fue obligado a cerrar el sábado después de recibir a un cliente positivo de COVID-19 en la tarde del 24 de julio.
Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás.
Si cree que puede haber contraído el virus, llame a su médico (no lo visite) o póngase en contacto con la línea nacional de información sanitaria sobre el coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.
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