“Fortaleza Australia”: ¿El cierre de fronteras internacionales es por seguridad, nacionalismo o mera política?

El cierre de fronteras internacionales de forma indefinida, que podrían reabrirse en 2022 si tiene el visto bueno de los expertos médicos, es una de las preocupaciones de muchos australianos, como los 30.000 que se encuentran varados en el exterior, así como los inmigrantes que se encuentran separados de sus seres queridos.

 Errores de vacunación contra COVID-19 y exenciones a la prohibición de viajar para políticos en Australia, “el país afortunado”

Errores de vacunación contra COVID-19 y exenciones a la prohibición de viajar para políticos en Australia, “el país afortunado” Source: Pexels

El primer ministro australiano, Scott Morrison, levantó un polvorín este fin de semana al decir que las fronteras internacionales permanecerán cerradas indefinidamente, una declaración que después fue matizada por su tesorero, Josh Frydenberg, que espera que se reabran en 2022.

Todas las miradas estarán puestas en los detalles del presupuesto federal del martes, incluidos los planes para estimular la economía y una potencial fecha para reabrir las fronteras. Pero aunque esto pueda ofrecer cierto alivio a nivel financiero, significará muy poco para las decenas de miles de australianos que no pueden volver a casa.

La opinión de los australianos sobre la especie de "Fortaleza Australia" en la que viven puede haber cambiado en el último mes a raíz de la decisión de bloquear a los ciudadanos australianos de la India mientras la nación se veía envuelta en una trágica segunda oleada suscitó críticas desde todos los ámbitos del panorama político.


Puntos destacados:

  • El primer ministro australiano, Scott Morrison, levantó un polvorín este fin de semana al decir que las fronteras internacionales permanecerán cerradas indefinidamente, una declaración que después fue matizada por su tesorero, Josh Frydenberg, que espera que se reabran en 2022.
  • Un reciente informe del Instituto McKell afirma que, con la actual tasa de vacunación de Australia, las restricciones en las fronteras internacionales se mantendrán durante 81 días más, con un coste de 16.440 millones de dólares australianos para la economía.
  • El experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Sídney Robert Booy considera que el cierre de las fronteras era políticamente popular, y aunque creía que el gobierno estaba escuchando opiniones sobre diversas formas de reabrir las fronteras, "también están trabajando para la reelección".

 

Morrison, quien anteriormente criticó a los estados por cerrar sus fronteras por temor a contagios de covid-19, declaró el domingo a The Daily Telegraph que no cree que los australianos quieran que reabran las fronteras internacionales y reiteró que su enfoque es prudente.

"Estamos aquí como una isla que vive como pocos países del mundo en este momento", dijo al periódico, al insistir en que “tenemos que tener cuidado de no cambiar esa forma de vida por lo que tiene todo el mundo".

El mandatario añadió que le preocupa que, en caso de que Covid-19 se extienda por toda la comunidad, resulte difícil de eliminar, aunque después añadió en Facebook que la estrategia del gobierno es suprimir, no eliminar, y que se espera que la vacunación contribuya a la apertura de fronteras.
Australian Prime Minister Scott Morrison gestures alongside Aged care resident Jane Malysiak (left) as she receives her second COVID-19 vaccination.
Australian Prime Minister Scott Morrison gestures alongside Aged care resident Jane Malysiak (left) as she receives her second COVID-19 vaccination. Source: AAP/Joel Carrett

Apoyo popular

A diferencia de otros países, la gran mayoría de la población considera que el gobierno de Morrison ha gestionado bien la pandemia. Asimismo, una reciente encuesta señala que cuatro de diez personas apoyan las actuales políticas del cierre de fronteras, aunque un número similar opina que los australianos que están vacunados debería tener la posibilidad de salir del país. Solo un 18 por ciento considera que las fronteras deberían reabrirse.

Por otro lado, un 59 por ciento de los australianos cree que el gobierno ha hecho lo necesario para repatriar a sus ciudadanos, mientras un 30 por ciento cree que no ha actuado correctamente.

¿Nacionalismo gratuito?

El ser una “Fortaleza Australia? Y mantenerse aislados del mundo supuestamente ha generado la cohesión y mitigado los sentimientos antimigratorios, pero algunos expertos se preguntan cuánto aporta a la unidad.

“Esto no es lo que parece el éxito de la lucha contra el virus. No vivimos con la enfermedad, nos escondemos de ella. No estamos gestionando el riesgo, estamos intentando eliminarlo, como si eso fuera posible. La Fortaleza Australia ha abrazado plenamente un nacionalismo aislacionista que antepone los intereses de las personas sin parientes en el extranjero, las preferencias de quienes rara vez viajan, a las necesidades de nuestros ciudadanos nacidos en el extranjero y de la diáspora mundial”, enfgatizó Parnell Palme McGuinness, columnista y consultora en comunicaciones en un artículo en el Sydney Morning Herald.
Scott Morrison speaks to supporters on election night, 2019
Scott Morrison with his family on election night on 18 May 2019 Source: AAP

El lado político del cierre

Por su lado, el profesor de pediatría, vacunación, epidemiología y enfermedades infecciosas de la Universidad de Sidney, Robert Booy, dijo al diario The Guardian que había países del Pacífico Sur y del este de Asia que habían demostrado tener fuertes estrategias de control de infecciones y que Australia podría abrirse antes.

"Vietnam ha hecho un gran trabajo", dijo Booy, que es investigador principal del Centro Nacional de Investigación y Vigilancia de la Inmunización, al añadir que "Corea del Sur ha tenido un problema, pero pronto estará de nuevo bajo control. Taiwán lo ha hecho fantásticamente bien, y tienen una población total similar a la de Australia".

"Pero la política manda. Y por eso los gobiernos a nivel estatal y federal dicen que respetarán y seguirán los consejos médicos, [pero] algunos de ellos se basan en pruebas médicas más bien anecdóticas. Parte se reduce a si se respeta a un experto médico sobre otro, y ahí es cuando el gobierno tiene la oportunidad de tomar una decisión política", subrayó.

Booy precisó que el cierre de las fronteras era políticamente popular, y aunque creía que el gobierno estaba escuchando opiniones sobre diversas formas de reabrir las fronteras, "también están trabajando para la reelección".

El aislamiento no es el único camino hacia el éxito

“Las fronteras duras siempre han sido una buena política. En parte, esto juega con el sentimiento anti-migración que existe dentro de una minoría del país, y una necesidad bipartidista de demostrar credenciales de seguridad nacional”, comentó Natasha Kassam, directora de Opinión Pública y Programas de Política Exterior del Instituto Lowy en la revista The Conversation.

Kassam recordó que cuando el premier de Australia Occidental, Mark McGowan, dijo al principio de la pandemia: "vamos a convertir Australia Occidental en su propia isla, dentro de una isla: nuestro propio país", fue recompensado con unos de los índices de aprobación más altos de Australia.

Un reciente informe del Instituto McKell afirma que, con la actual tasa de vacunación de Australia, las restricciones en las fronteras internacionales se mantendrán durante 81 días más, con un coste de 16.440 millones de dólares australianos para la economía.
Trans-Tasman travel bubble
Flights from Sydney to New Zealand are banned for 48 hours. Source: AAP Image/AP Photo/Mark Baker
Los países que han luchado contra la pandemia, por su parte, están en vías de reabrir sus fronteras gracias a sus despliegues de vacunación. El Reino Unido, por ejemplo, ha introducido un sistema de semáforo para los viajes internacionales y la Unión Europea espera reanudar los viajes de placer en junio, indicó la experta.

Kassam comentó que el aislacionismo no es la única vía para el éxito de la pandemia al poner como ejemplo a Taiwán, que al igual que Australia tiene una población de 24 millones de habitantes en una isla y ha tenido un éxito similar en la lucha contra el COVID-19, en parte gracias a estrictos controles fronterizos y a un sistema de cuarentena en los hoteles.

Sin embargo, mientras Australia anunciaba que podrían aplicarse sanciones penales a los australianos que intentaran volver a casa desde la India, Taiwán envió un avión a Nueva Delhi para recuperar a sus ciudadanos.

Y en ningún momento se ha impedido a los taiwaneses salir de su propio país, o regresar a él.

“Los australianos han estado atentos durante más de un año y se han quejado poco de estar atrapados dentro del país. Gracias a sus esfuerzos, han podido llevar una vida cercana a la anterior a la pandemia. Pero sin que se vislumbre el fin de los cierres de fronteras y las restricciones, esa paciencia puede estar agotándose.”, subrayó Kassam.

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Published 11 May 2021 8:00am
By SBS SPANISH
Source: SBS Spanish

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