Los estudiantes universitarios serán llamados para reforzar el personal sanitario de Nueva Gales del Sur, en medio de los temores de que el sistema pueda verse colapsado por una afluencia de casos de coronavirus.
La iniciativa sigue un esquema similar que se introdujo en Victoria la semana pasada.
Las autoridades sanitarias del estado dijeron a SBS News que trabajarían con las universidades para identificar a los estudiantes de último año de medicina que podrían ayudar a "impulsar la fuerza laboral médica" sobre la base de la inclusión voluntaria.
Se contempla contratar a los estudiantes contratados como "asistentes de medicina" a tiempo parcial para que contribuyan con las admisiones, las altas, la organización de pruebas, así como las consultas y algunos procedimientos.
Los estudiantes no estarán directamente involucrados en el tratamiento de pacientes críticos con coronavirus.
El lunes se envió un correo electrónico a los estudiantes de medicina de último año de la Universidad de Sídney para pedirles que expresaran su interés por estos puestos, explicándoles que los estudiantes no trabajarían en unidades de cuidados críticos como la UCI o en las salas designadas COVID-19.
La presidenta del Consejo de Estudiantes de Medicina de Nueva Gales del Sur, Alice Shen, dijo a SBS News que los estudiantes de medicina estaban ansiosos por ayudar a reducir el estrés en el sistema de salud.
"Están entusiasmados por usar sus habilidades que han estado perfeccionando a lo largo de su educación médica y aplicarlas", dijo la estudiante de la Universidad de Western Sydney.
"Siempre que estos puestos les permitan ejercer dentro de su ámbito, tienen una supervisión y un apoyo adecuados y están protegidos en términos de seguridad y derechos laborales que se otorgan a otros profesionales de la salud en la vanguardia de la batalla nacional".
Entre las personas deseosas de contribuir se encuentran los estudiantes internacionales a los que se ha dado luz verde para solicitar los puestos de acuerdo con los criterios de su visado, que actualmente les permite trabajar 20 horas a la semana.
Alyssa Chong, una estudiante internacional de Singapur que estudia en la Universidad de Newcastle, dijo a SBS News que estaba "muy emocionada" de que se le diera la oportunidad de ayudar, pero expresó su preocupación de que el límite de horas que se le permite trabajar le dificultara su plena participación.
"Estoy muy emocionada, como estudiante internacional, de que se me brinde esta oportunidad, es un honor poder ayudar a contribuir a la crisis actual, y trabajar estrechamente junto con el personal sanitario y disminuir su carga", dijo.
"Como estudiante de último año de medicina, el papel no sería muy diferente de lo que hago actualmente durante mi rotación en medicina. Ayudar con varias tareas de trabajo, para aliviar la carga de trabajo del equipo".
El personal retirado también se une a la lucha contra la COVID-19
El organismo regulador de los profesionales de la salud de Australia y las juntas nacionales han anunciado que buscan acelerar el retorno del personal de salud que se ha retirado recientemente.
El registro tendrá una duración de 12 meses y estará dirigido a médicos, enfermeras, parteras y farmacéuticos que se hayan retirado los últimos tres años, para que puedan volver a la primera línea de combate de COVID-19 más rápidamente.
"Queremos que más de nuestros profesionales de la salud críticos estén disponibles para trabajar como parte del sistema de salud en la respuesta a la pandemia", dijo el director ejecutivo de la AHPRA, Martin Fletcher.
Sólo el personal que esté debidamente cualificado y sea adecuado puede volver al registro.
No se permitirá que se reinscriban los profesionales que hayan sido objeto de medidas reglamentarias en los últimos tres años.
Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas, a menos que estén con su familia en un hogar.
Si cree que puede haber contraído el virus, llame a su médico (no lo visite) o póngase en contacto con la línea nacional de información sanitaria sobre el virus de la coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.
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