¿El "tímido Trumpista" y el "australiano tranquilo" esconden su intención de voto?

Las encuestas realizadas de cara a los comicios presidenciales en Estados Unidos daban una clara victoria al demócrata Joe Biden, pero el escrutinio muestra una realidad distinta. Lo mismo sucedió el año pasado en Australia cuando ganó de forma abrumadora la coalición de Scott Morrison cuando los sondeos apuntaban un triunfo del laborista Bill Shorten.

US president Donald Trump (right) and Democrat candidate Joe Biden

ABD başkanlık seçimlerinde oy sayımı devam ediyor. Source: Julio Cortez/AP

Desde hace algunos años, las encuestas no siempre son infalibles y por ello se miran con mucha desconfianza. Prueba de ello son los comicios presidenciales de este año en Estados Unidos, en donde las grandes encuestadoras apuntaban una gran ventaja del candidato demócrata Joe Biden sobre el presidente republicano Donald Trump, un pronóstico que desdice la realidad.

Según el promedio de encuestas del portal RealClearPolitics, Biden tenía la delantera con 50,7% de las preferencias con una ventaja de 6,8 puntos sobre Trump (43,9%), pero tras el escrutinio la brecha es de un dos por ciento.

El desarrollo del escrutinio en Estados Unidos, en una votación que a la que Trump ha tildado de “fraude”, vuelven a revivir los fantasmas de los comicios en el país norteamericano de 2016, en donde el empresario neoyorquino derrotó a la demócrata Hillary Clinton, contra todo pronóstico.

Tal fue la sorpresa que propio primer ministro australiano de entonces, el liberal Malcolm Turnbull, tuvo que echar manos de la estrella australiana de golf Greg Norman, amigo personal de Trump, para tender puentes con el magnate tras su elección, dado que durante la campaña electoral su equipo diplomático no se molestó en establecer contacto. 


Puntos destacados:

  • A pesar del gran error de los pronósticos de las encuestas realizadas en los comicios estadounidenses de 2016, que daban la victoria a Hillary Clinton, los sondeos de este año aseguraban que el demócrata Joe Biden llevaba una gran ventaja sobre el presidente Donald Trump.
  • Las encuestas también se han equivocado en Australia, en donde la última gran sorpresa fue la victoria “milagrosa” de Scott Morrison.
  • Las encuestadores se enfrentan a verdaderos desafíos para poder determinar las opiniones del electorado, cuyo pulso se siente más en las redes sociales. 

Problema de las encuestas

En Estados Unidos, las encuestas fallaron en sus proyecciones igual que en el caso del Brexit en 2016 y en 2019 en Australia, cuando sorpresivamente en “australiano tranquilo” le dio un fuerte respaldo a Scott Morrison en momentos en que se pensaba que el laborista Bill Shorten le iba a arrebatar el poder a la coalición.

En su discurso de victoria, Morrison agradeció a los electores por el ”milagro”.
Bela Stantic, experto en análisis de datos de la Universidad de Griffith, analizó en esos comicios dos millones de comentarios en las redes sociales en relación a cincuenta términos claves y predijo la victoria de Morrison.

Tras la victoria de Morrison, Shaun Ratcliff de la Universidad de Sídney, explicó al diario SMH que una de las dificultades que afrontan las encuestadoras es conseguir que la gente responda a las encuestas de opinión dado que un menor número de viviendas tienen líneas fijas y los teléfonos móviles facilitan que la gente pueda filtrar las llamadas, además del problema de la barrera del idioma.

El exprimer ministro australiano, John Howard, quien es el segundo mandatario australiano en ejercicio más antiguo de la historia del país, fue uno de los pocos que confió en la victoria de Morrison.

Howard estuvo a punto de ser derrotado en las urnas en 1998, cuando proponía la introducción del impuesto a los bienes y servicios GST. Ese año las encuestas apuntaban que la coalición gobernante estaba en la zaga ( 44-56), pero ganó los comicios por 51-49.

Estados Unidos en vilo

Para el New York Times “a industria de la investigación de encuestas se enfrenta a verdaderos desafíos.

“Las tasas de respuesta a las encuestas telefónicas están en declive. Cada vez se realizan más encuestas en línea, y todavía es difícil recoger una muestra representativa en internet. Las encuestas siempre han dependido de si un encuestador puede diseñar un sondeo que dé una muestra imparcial, pero ahora depende cada vez más de si un encuestador puede identificar y controlar una fuente de sesgo”, precisó el rotativo estadounidense.

El gran reto de 2016 fue detectar a los “shy Trumpers”, a aquellos que no expresan públicamente sus preferencias por el presidente estadounidense, apunta por otro lado el Pew Reserch Center, del país norteamericano.

La hipótesis del "tímido Trumpista" se reflejaría en que a Trump obtiene sistemáticamente mejores resultados las encuestas en línea, “ya que la investigación ha encontrado que las personas son menos propensas a reportar un comportamiento socialmente indeseable cuando están hablando con un entrevistador en vivo”, apuntaba entonces el centro de investigación política.

Ese caso se repetiría en los comicios de Estados Unidos este año.

Este jueves Stantic retuiteó que “los expertos en datos que pronosticaron correctamente la sorprendente victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton en 2016 han terminado su último análisis de los medios sociales - y cree que el Presidente de los EE.UU. ganará de nuevo en 2020 #USElection”.

Trump desafía las encuestas pero puede que no sea suficiente

Trump sostuvo el miércoles que, al igual que en las elecciones de 2016, los encuestadores subestimaron el entusiasmo de sus simpatizantes republicanos.
Pero si el demócrata Joe Biden termina celebrando una victoria, las encuestas podrían resultar más precisas que hace cuatro años, cuando Trump sorprendió con su triunfo a su contrincante Hillary Clinton.

"¡Los 'encuestadores' lo hicieron completa e históricamente mal!", Trump tuiteó el miércoles después de declarar la victoria antes de que se contaran todos los votos.

Si bien esta carrera actual por la presidencia aún no se ha decidido, todos los indicios apuntan a una ajustada victoria de Biden.

Antes de las elecciones, el sitio web de seguimiento político FiveThirtyEight.com pronosticó que Biden sería triunfador en 89 de cada 100 resultados simulados.

El fundador de FiveThirtyEight, Nate Silver, dijo que al final del día, las encuestas de 2020 pueden terminar no muy lejos de esa proyección. 

"Creo que eso es probablemente con lo que vamos a terminar una vez que se cuenten todos los votos, 3 puntos", indicó, aunque con variaciones en diferentes estados. 

Lo que sí parece estar claro es que muchas encuestas subestimaron el voto a favor de Trump.

No todas ellas. Una encuesta de Des Moines Register en Iowa descartada en su momento, terminó siendo bastante acertada.

El periódico pronosticó una victoria de siete puntos para Trump en Iowa y finalmente ganó el estado por ocho puntos.

En 2016, las encuestas pronosticaron con precisión el liderazgo de Hillary Clinton en la votación nacional, pero no en los estados de batalla clave del Centro-Oeste.

"Esta vez, parece que las encuestas nacionales subestimaron la participación de Trump y que esto también ocurrió en la mayoría de los estados", opinó Christopher Wlezien, analista de la Universidad de Texas, en Austin.

"Dados los patrones, parece que las encuestas omitieron algo bastante sistemático, no solo al azar", dijo Wlezien.

"No estoy seguro de que el margen de error asociado con el muestreo sea tan útil en este caso, pero aún está por verse lo que se perdieron específicamente", acotó.

Con información de AFP


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Published 5 November 2020 9:25am
Updated 12 August 2022 3:17pm
By R.O., SBS SPANISH
Source: SBS Spanish

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