El australiano acusado de disparar contra decenas de musulmanes que se encontraban rezando en dos mezquitas de Nueva Zelanda se ha declarado no culpable de todos los cargos que se le imputan: uno por terrorismo, 51 por asesinato y 40 por intento de asesinato.
El australiano de 28 años, cuyas evaluaciones sobre su salud mental indican que no tiene problemas, afrontará un proceso en mayo próximo por el ataque perpetrado en la ciudad neozelandesa de Christchurch el pasado 15 de marzo.
Tarrant siguió la vista celebrada en el Tribunal Superior de Christchurch por video conferencia desde una prisión en la ciudad de Auckland. El acusado pareció sonreír cuando su abogado presentó en su nombre la declaración de no culpabilidad por los 92 cargos.
El juicio está programado para comenzar el 4 de mayo de 2020, y los fiscales estiman que puede durar seis semanas.
Docenas de familiares de víctimas y sobrevivientes llenaron la sala del tribunal, algunos visiblemente nerviosos durante la audiencia, mientras que otros lloraron cuando el abogado presentó sus alegaciones.
El proceso se da después de que la masacre de Christchurch, en la que el presunto atacante retransmitió por varios minutos cómo disparaba contra los fieles dentro de la mezquita de Al Noor. Después el autor de esta masacre, que además publicó un documento con sus ideas supremacistas en las redes sociales, se dirigió a otra mezquita cercana, la de Linwood, para seguir con sus actos.
Poco después fue capturado por la Policía en esa misma ciudad, que conocía terremotos, pero jamás se imaginó una masacre de este tipo.
Tras el ataque supremacista, la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, hizo un llamado a sus compatriotas para unirse en torno a la compasión, se negó nombrar al atacante por su nombre para no darle notoriedad e impulsó una serie de reformas a la ley de tenencia de armas y regulaciones mundiales contra la difusión de mensajes de odio, así como creó una Comisión Real para investigar los hechos.
Las investigaciones en torno al presunto atacante se extendieron hasta una localidad de Nueva Gales del Sur, de donde proviene este expreparador físico, y a varios países de Europa por donde habría viajado.
Asimismo el ataque sorprendió a Nueva Zelanda porque el supuesto autor obtuvo las armas con una licencia.
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