China ha calificado a ciertos políticos australianos de "auténticos alborotadores" y les ha instado a "sacudirse la mentalidad de la Guerra Fría" en medio de las fuertes tensiones entre ambas naciones.
Esto se produce después de que el Secretario del ministerio del Interior, Mike Pezzullo, declarara que los "tambores de guerra" del mundo están sonando y que Australia debe prepararse para un conflicto en la región.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, fue preguntado por las declaraciones de Pezzullo en una rueda de prensa el miércoles y dio una respuesta contundente.
"Algunos políticos australianos, por sus intereses egoístas, se empeñan en hacer declaraciones que incitan a la confrontación y exageran la amenaza de guerra, lo que es extremadamente irresponsable", dijo.
"Esta gente es la que realmente da problemas".
Zhao dijo que Australia se ha beneficiado de la cooperación con China durante mucho tiempo, y que China es un promotor de la paz y el desarrollo mundial.
"Como país que se ha beneficiado durante mucho tiempo de la cooperación con China. Australia está faltando a la verdad y siendo inmoral con su falsa acusación de una "teoría de la amenaza china". Esto sólo acabará perjudicando sus propios intereses", dijo Zhao.
"Instamos a ciertos individuos en Australia a que se desprendan de la mentalidad de la Guerra Fría, dejen de hacer comentarios irresponsables y actúen de forma que favorezcan la paz y la estabilidad regionales en lugar de lo contrario", concluyó el ministro de Exteriores chino.
El día de Anzac, Pezzullo pronunció un discurso en el que dijo que Australia debe luchar por la paz, pero no a costa de la libertad. No mencionó específicamente a China.
"En un mundo de perpetua tensión y temor, los tambores de la guerra suenan, a veces tenuemente y a distancia, y otras veces con más fuerza y más cerca", dijo Pezullo.
"Hoy, como naciones libres, oímos de nuevo los tambores que suenan y observamos con preocupación la militarización de cuestiones que, hasta hace pocos años, considerábamos improbables como catalizadores de la guerra.
"Sigamos buscando incesantemente la oportunidad de la paz mientras nos preparamos de nuevo, una vez más, para la maldición de la guerra", concluyó el Secretario del ministerio de Interior.
La ministra del Interior, Karen Andrews, confirmó que había leído de antemano el "muy fuerte" discurso.
"El mensaje general del gobierno es que debemos estar alerta, pero no alarmados", dijo Andrews.
"Obviamente somos muy conscientes como gobierno de lo que está ocurriendo en la región del Pacífico, en particular, y siempre pondremos a Australia en primer, segundo y tercer lugar", concluyó la ministra.
Sin embargo, el laborista Bill Shorten dijo que el lenguaje de Pezzullo era incendiario.
"Por supuesto, tenemos que defender nuestro comercio, defender los derechos humanos, pero un lenguaje como 'tambores de guerra', creo que es un lenguaje bastante hiperexcitado", dijo Shorten.
La relación entre ambos países se ha deteriorado en los últimos tiempos, en parte debido a la petición de Australia de que se investigara el origen del COVID-19.
Más tarde, China impuso aranceles perjudiciales a la cebada y el vino australianos, a lo que siguieron interrupciones en el comercio de otros productos. Las tensiones han aumentado desde entonces.
El ministro de Defensa, Peter Dutton, ha expresado esta semana su preocupación por la postura de Pekín respecto a Taiwán.
Y el martes, en una investigación parlamentaria, se dijo que Australia debe denunciar el uso generalizado de los trabajos forzados de los uigures por parte de China.
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