El área de Fairfield en el suroeste de Sídney sigue siendo un punto focal de restricciones por COVID-19, tras una nueva orden de salud pública destinada a controlar los casos de origen desconocido.
Según reporta el Sydney Morning Herald, la noche del martes se formaron largas colas de coches de hasta seis horas de espera tratando de acceder a los centros de pruebas de COVID-19.
El caos circulatorio hizo que los residentes no pudieran salir de sus casas.
Puntos destacados:
- Una nueva orden sanitaria obliga llevar un test negativo de COVID a las personas que salgan o ingresen al área del gobierno local de Fairfield para realizar trabajos esenciales.
- El martes por la noche se crearon colas de coches de varias horas alrededor del centro de pruebas, produciendo un caos circulatorio en Fairfield.
- El suroeste de Sídney se ha convertido en el "area caliente" del brote de COVID, tras el aumento de los contagios.
El alcalde de Fairfield, Frank Carbone, mostró su enojo en las redes sociales, y aunque dijo que apoyaba la realización de pruebas de COVID, criticó la falta de recursos.
“Felicidades Gladys, le ha hecho un flaco favor a nuestra ciudad y acaba de evitar que cualquier persona que no trabaja fuera del área, que realmente tiene síntomas y necesita una prueba, que pueda hacerse la prueba”, dijo Carbone en Facebook.
“Se me ha notificado que algunos residentes que están realmente enfermos abandonaron las filas después de una hora y media de espera y regresaron a casa”.
A partir del miércoles, las personas que salgan o ingresen al área del gobierno local de Fairfield para realizar trabajos esenciales deberán llevar evidencias de que se han sometido a una prueba de COVID-19 en los últimos tres días.
"No salga del área del gobierno local de Fairfield, incluso si considera que su trabajo es esencial, reconsidere eso", dijo el ministro de Salud, Brad Hazzard.
"Pero si realmente es esencial, debes hacerte una prueba cada tres días".
Hazzard rechazó las sugerencias de que el gobierno debería definir "trabajo esencial" para proporcionar claridad, y dijo que crear una definición era un desafío y que la gente siempre encontraría lagunas.
Los jefes y sus trabajadores saben si cada trabajador es fundamental, dijo. "Así que quedará en manos del trabajador y del empleador".
"Pero mi mensaje, a los empleadores en particular, es que si no es necesario que alguien venga de un área que es sospechosa y obviamente tiene preocupaciones importantes de COVID en la actualidad, entonces tal vez podría ser una idea hacer arreglos para un trabajador de otra área."
El tesorero del gobierno de Nueva Gales del Sur (NSW), Dominic Perrottet, presentó sus disculpas por el caos creado en Fairfield, en una entrevista en la radio 2GB el miércoles por la mañana.
"Pido disculpas a todas las personas de Fairfield", dijo.
El tesorero dijo que el gobierno estatal buscará soluciones para los tiempos de espera del centro de pruebas de Fairfield hoy y les ha recordado a los residentes que no es obligatorio que los trabajadores esenciales del área lleven pruebas de COVID hasta el sábado.
“Es importante destacar que puede hacerse la prueba fuera del área de Fairfield. Por lo tanto, si está trabajando al aire libre y debe realizar una de estas pruebas de vigilancia, hay otros lugares de prueba en el área metropolitana de Sídney a los que puede asistir”, explicó Perrottet.
Bajo las restricciones, los trabajadores esenciales pueden llevar a sus hijos a la escuela.
Las escuelas que intentan determinar qué padres son trabajadores esenciales deberían revisar lo que hizo el gobierno de NSW la última vez que estuvo en confinamiento, dijo Berejiklian.
"Hay niños muy vulnerables, niños en circunstancias muy especiales que requieren esa asistencia", dijo.
