La ola de calor seguirá reinando en los estados australianos de Nueva Gales del Sur y Victoria durante la jornada del martes. El resto del país también padecerá las consecuencias de las altas temperaturas.
Los residentes de Penrith, en el oeste de Sídney, tendrán que apañarse con los 44 grados de temperatura, que se convierte en la más alta que se siente en esa zona en el mes de diciembre.
Victoria puede aliviarse con un descenso de la intensidad de calor, pero este cambio podría venir acompañado de tormentas en Melbourne.
El miércoles la brisa comenzará a sentirse en Nueva Gales del Sur.
¿La ola de calor y el cambio climático?
En Gobierno australiano acaba de publicar su informe trimestral “Actualización del Inventario Nacional de Australia de las Emisiones de Gases Invernadero” en el que se revela un incremento del 0,7 por ciento de la emisión de gases contaminantes entre julio de 2016 y junio de 2017.
"Australia se arriesga a consolidar su posición como rezagado mundial en la lucha contra el cambio climático. El Gobierno se sienta y permite que los niveles de contaminación aumenten más y más", dijo la directora ejecutiva del Consejo del Clima, Amanda McKenzie.
"Las consecuencias del empeoramiento del cambio climático se ha visto en Australia durante el 2017 con la intensificación de los eventos extremos como las tormentas intensas, olas de calor e incendios, así como el repetido blanqueo de corales en la Gran Barrera”, acotó la ejecutiva del Consejo del Clima, un organismo independiente de expertos en la materia.
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