Los abogados que defienden los derechos humanos han exigido al gobierno federal que aclare cuándo flexibilizará las estrictas reglas que aplican a los viajeros extranjeros y que están impidiendo la entrada de refugiados y personas con visas temporales.
Para los ciudadanos y residentes australianos y sus familiares inmediatos la prohibición de viajar hacia el extranjero se levantó a principios de noviembre, pero las restricciones que afectan a otros titulares de visas continúan vigentes.
Puntos destacados:
- El Centro de Derechos Humanos ha pedido un plan inclusivo que sea justo y que permita el retorno a Australia de todas las personas con visas.
- Más de 3 000 personas en el extranjero con visas humanitarias solicitaron exenciones para entrar a Australia durante 2020-21 pero todavía no han recibido una respuesta.
- Australia levantó la prohibición de viajar hacia el extranjero a principios de noviembre, pero aún mantiene las restricciones para titulares de visas y refugiados.
Un portavoz del Centro Legal de Derechos Humanos (HRLC por sus siglas en inglés) ha dicho que la negativa del gobierno de detallar un plan para levantar las restricciones de viaje mantiene a estos grupos en limbo.
Los miembros del grupo han compartido sus inquietudes en un informe publicado el miércoles titulado Aún se quedan atrás: los refugiados y residentes varados con visas temporales deben ser parte del plan de reapertura de Australia.
El ex refugiado Mukhles Habash se encuentra entre las personas que están esperando con mayor ansiedad, un cambio en las normas.
Él y su familia se vieron obligados a huir de Irak en 2014 cuando Estado Islámico se apoderó de la ciudad iraquí de Qaraqosh, donde reside una población cristiana importante.
Es muy difícil para los refugiados porque sienten que han quedado en el olvido y (que) nadie se preocupa por ellos
Llegaron a Australia como refugiados en 2016 y ahora viven en Geelong, la ciudad regional más grande de Victoria.
Pero Habash dijo que otros miembros de su familia permanecen varados en el extranjero y, a pesar de recibir visas humanitarias, se les ha impedido la entrada a Australia.
"Es muy difícil para los refugiados porque sienten que han quedado en el olvido y (que) nadie se preocupa por ellos", dijo a SBS News.
“Hay muchas familias (en el extranjero) que están en una situación difícil, están siendo perseguidas y la están pasando muy mal”.
Durante la pandemia, a las personas sin ciudadanía o residencia permanente se les prohibió ingresar a Australia a menos que pudieran presentar una exención de la Fuerza Fronteriza Australiana.
Como consecuencia de esta política muchos titulares de visas temporales en Australia han estado separados de sus seres queridos en el extranjero durante más de 18 meses.
Los abogados también exigen al gobierno una exención para los refugiados con visas humanitarias para que puedan ingresar al país lo antes posible.
El plan nacional del gobierno federal fue diseñado con la intención de que el ingreso de refugiados y titulares de visas temporales al país ocurra de manera gradual, y después que Australia logre un índice de vacunación poblacional (con dos dosis) del 80%.
Pero la HRLC argumenta que una semana después de que se logró la deseada meta de vacunación, el gobierno no ha formulado ningún cambio a las reglas que aún aplican a los refugiados o personas con visas temporales en el extranjero.
Hay muchas familias (en el extranjero) que están en una situación difícil, están siendo perseguidas y la están pasando muy mal.
El abogado principal del Centro de Derechos Humanos, Scott Cosgriff, dijo que estos titulares de visas seguían enfrentando “restricciones de viaje graves”.
"Estamos pidiendo un plan inclusivo que sea justo y que permita a todos volver a conectarse con sus seres queridos", dijo a SBS News.
"Existe una proporción importante de la comunidad australiana que no tiene certeza alguna sobre cuándo aliviarán estas restricciones".
Este mes las autoridades también aliviaron los requerimientos de cuarentena para los ciudadanos australianos y residentes permanentes en Victoria y Nueva Gales del Sur completamente vacunados, permitiéndoles viajar sin restricciones dentro y fuera del país.
La directora de Human Rights Watch Australia, Elaine Pearson, dijo que ahora el gobierno debe considerar el fin de las restricciones para los titulares de visas temporales y los refugiados.
"Actualmente, el proceso para obtener una exención (para viajar) es difícil y complejo. Muchas familias ya han pasado meses separados de sus seres queridos ", dijo a SBS News.
“A medida que las restricciones de COVID-19 se alivian para los viajeros australianos vacunados, el gobierno también debería levantar las restricciones para los titulares de visas temporales y los refugiados”, agregó.
... el proceso para obtener una exención es difícil y complejo por lo que muchas familias han pasado meses (sin verse)
Para los titulares de visas temporales que quedaron varados en el extranjero cuando entró en vigor la prohibición de viajar, el ingreso a Australia también se ha convertido en una imposibilidad.
Ashish Singh es un titular de visa temporal que está obligado a esperar en India hasta que pase la pandemia porque no tiene forma de volver a Australia. Ashish ha estado en India desde marzo del año pasado y ha estado tratando de retornar a Melbourne con su pareja, la ciudad donde había estado viviendo.
Dijo que intentó obtener una exención para viajar a Australia en varias ocasiones pero todos los intentos fueron rechazados.
Ashish enfatizó que “los residentes temporales tienen vidas, pagan impuestos y tienen familias”.
"Las oportunidades deberían ser las mismas para todos: permítanos la oportunidad de viajar a Australia".
Las restricciones de viaje también han llevado al gobierno australiano a reducir el número de refugiados que admite mensualmente al país.
Ashish Singh (R) has been unable to reunited with his partner Justin in Melbourne since March last year. Source: Supplied
En julio, 708 personas llegaron como refugiados a través de programas humanitaros, comparado con alrededor de 1,000 refugiados que generalmente llegan a Australia cada mes, según el centro Human Rights Law Centre.
Más de 3.000 personas en el extranjero con visas humanitarias solicitaron exenciones para entrar a Australia durante 2020-21 pero aún esperan una respuesta.
Otras 8.000 personas con visas humanitarias han estado esperando permiso para entrar a Australia desde años previos al comienzo de la pandemia.
Habash ha pedido al gobierno australiano que priorice la admisión de refugiados una vez que abra sus fronteras a personas que no son residentes permanentes o ciudadanos australianos.
"Esas personas (refugiados) necesitan su atención, todas sus esperanzas están puestas sobre el gobierno australiano", dijo.
El ministro de Inmigración, Alex Hawke, y el Departamento del Interior fueron contactados para este artículo pero no formularon comentarios.
